Mereces ser dios

Vas a llevarme,

Vas a arrastrarme,

Ser humano brillante,

Adjetivos que no podrán explicarte.

Mereces ser dios.

Llega la lluvia de tu canción.

Todos deben tener el deber de soñarte,

Tu inmensidad me atrapa sin soltarme.

Silencio…mágico lugar,

Milagrosa vida ha de pasar.

Es mi refugio, es mi calma, es mi cura,

Que suba al tren quien comparta esta locura.

Ojala se transponga el secreto de mis venas,

Que se tatúe en tus esplendidas letras.

Que el viento de mi alma estalle a tu lado,

Que el mundo explote, total estoy con vos.

Ay niño cuídate

Ay niño cuídate

Ay niño cuanto dolor puedes ver.

Suelta tu mano al andar,

Danzan las imágenes sobre el mar,

La bruma acerca recuerdos,

La arena se hace cristal.

Ay niño cuídate

Ay niño cuanto amor puedes ser.

Luego del después ya no habrá viento,

Sol ni luna esta vez.

Habremos perdido todo cuando la naturaleza de tu cuerpo

Se vaya a escribir al cielo.

Ay niño cuídate

Ay niño no abandones mi querer.

Canjea el dolor por una sonrisa,

Detén a la ansiada prisa.

Necesariamente, estoy:

                      …extrañando siempre…

Ay niño cuídate

Ay niño vuela la ruta de mi ruta como ayer.

Hay escasas situaciones tan extraordinarias

Como verte mirar mi alma.

Respiro profundo

Valorar cada segundo que tiene cada latido,

Disfrutar de la lluvia, del sol y de la noche,

Aprender de las paredes que miran y escuchan,

Sentir los sentidos y detenerse a ver como todo corre

Como el agua en el río...

Huir detrás de esa luz que se va apagando,

Mirarse al espejo y verse tal cual, idéntico,

No buscarle las formas, ni las vueltas, tendrá su porque.

Andar por sobre el mapa, conocerte, conocerme,

Pausar el apuro de esta sociedad en apuros.

Recostarse sobre el aprendiz de la naturaleza,

Recordar los recuerdos que nos alimentan,

Solamente ver el cielo, naturalmente cierro los ojos y te veo,

Pegarme sobre vos, inhalando tus sueños,

Después alguien quizás vendrá o no,

Antes ya no lograba entender el que dirán.

Intentar sonreírle a los escalofríos de los ausentes,

Aunque no siempre lo logre… ¡voy a sonreír!

No obstante, derramaré mis lágrimas desechando al olvido,

(Mi pecho se infla y se desinfla)

Ando buscando un mundo mejor.