Embrujado espíritu que pone a mi alma en vigilia eterna,
Sorprende su magia a cada paso en conjunto,
Luz energética que pisa (y me muestra) otro suelo,
Es tan mágica como aquella estrella.
Estrechando manos en remolinos de sueños paralelos,
Volviendo en algún anhelo que esta por comenzar.
Engranando nuestro sentir y me arrastra y me condena al paraíso
Que de tan perfecto nadie se atrevió a soñarlo.
Acontecimiento remoto de la naturaleza,
Fenómeno creacional de mi lenguaje.
Pudiste estar lejos estando cerca o viceversa,
Pudiste percibir lo invisible,
Lograste llenar lo que completaba el vacío de la llanura
De mi cerradura que esperaba por tu llave.
Puesta la luna en el sol, puesta tu ropa en nuestro colchón
Cantándole canciones a los inolvidables pasajeros.
En mi, personalmente, me ha alucinado todo de vos,
Interiormente elogio al camino que inventaste,
Y cuando vuelve a dibujarse un anochecer
Sin decirme nada oigo tus letras frescas:
-deja, deja, deja, vuela, inhala recuerdos.
Y de tan armoniosa y tan trasparente
Me escondo en un hueco de tu piel
Y sí por ahora (que es siempre)
Vuelvo a despegar de mi horizontalidad
Es porque siento y llevo en lo más infinito
La esperanza de sentirte otra vez.
Y ese abrazo, y aquel abrazo, y ese que esta por venir
Hace que me funda en tus manos
Enalteciéndome en tu palpitación tan quieta y otras ventosa.
Fluidamente tu límite me limita hasta donde estés.
Llevaré en el volver la idea de (juntos) volver,
Dotada de lo que siempre quise ver
En un puente, en un muelle, en un ser.
Anidan tus respiraciones en las mías.
Fábulas y leyendas quedan atrás…resplandor del mas allá.
Encuentros fabulosos que únicamente vos podes desnudar.
