No fue ficticio no encontrarte,
Tan similar como a este viaje de alto voltaje.
Desdibujé las fronteras y aceche cautelosamente
El cuadrado que encuadraba tu espíritu.
Tantos incalculables centímetros distanciándote,
Tantos átomos unidos evocándote (sin hacerte aparecer).
Hay millones de moléculas flotando,
Mis células, sin vos, se van ahogando.
Carece de fuerza el no pensarte,
Nada roza con el fuego con el que me quemaste.
Acá me ves, esperando el regreso de mi viajante,
Con mi imaginación trasnochando en tu mente.
Ya convertida en dosis energética
Indispensable para mí ritmo cardíaco.
Naufragando por tu aroma desapareceré,
Recorriendo tus inconfundibles venas apareceré.
Hábitat natural, cueva donde descansa el dolor.
Y su voz trae el zumbido y retazos del ayer,
Un silbido adormece y repercute en el insomnio.
Libertad latiendo, libertad muriendo, libertad en tu pecho.
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